El cáncer de mama es el tumor más frecuente en las mujeres. Es causado por el crecimiento descontrolado de un grupo de células mamarias. A medida que crece el número de células, forman una masa (tumor). Es una enfermedad heterogénea, existiendo diferentes tipos de cáncer de mama, los cuales requerirán un enfoque particular en cada caso.
Usualmente el diagnóstico se realiza a partir de la palpación de un nódulo mamario, cambios en la forma de la mama, retracción o secreción del pezón, aparición de adenopatías o síntomas relacionados con enfermedad metastásica. Se requerirá un estudio histopatológico (biopsia) para obtener un diagnóstico correcto.
En las poblaciones en las que se realiza screening (estudios para la detección precoz de la enfermedad), la forma más frecuente de presentación es en la mamografía.
Los tratamientos dependen de diferentes características de la enfermedad:
• Estadios tempranos:
o Cirugía: a menudo, la cirugía se realiza para extirpar el tumor. La misma puede ser conservadora o una mastectomía total (extirpación de la mama) sumada a una muestra de los ganglios linfáticos.
o Algunos de los pacientes también recibirán quimioterapia luego de la cirugía (llamada “terapia adyuvante”) para tratar de evitar la reaparición del cáncer.
o Luego de la cirugía de conservación de la mama, suele utilizarse la radioterapia para reducir el riesgo de reaparición del cáncer en forma local.
o Si el tumor tiene receptores de estrógenos positivos o de progesterona, puede utilizarse la terapia hormonal adyuvante.
o Si el crecimiento tiene una sobreexpresión de HER-2, se puede utilizar tratamiento dirigido anti-HER-2.
• Estadios avanzados (o los que fueron inicialmente diagnosticados en los estadios tempranos y luego se diseminaron a otras partes del cuerpo):
o Pueden requerir la realización de una cirugía y extirpación de los ganglios linfáticos.
o La quimioterapia suele utilizarse en los tumores avanzados.
o Los tratamientos dirigidos actúan contra blancos específicos presentes en las células cancerígenas. Se utilizan para tratar tumores que son HER2+ así como aquellos que tienen otros objetivos moleculares como mTor, CDk4/CDk6 y pi3k. Podrán requerirse pruebas para detectar determinados objetivos moleculares y decidir si estos tratamientos representan una opción en cada caso.
o La terapia hormonal se utiliza para tratar los tumores que posean receptores de estrógeno positivos o de progesterona.
o La radioterapia puede utilizarse de diversas maneras; tratamiento luego de la mastectomía, radiación dirigida al área de los ganglios linfáticos y/o para tratar los síntomas de la enfermedad (ej.: dolor).
Respecto al screening se sugiere realizar mamografía (anual o cada dos años) en mujeres entre 40 y 69 años; en las edades por fuera de este rango su beneficio no está bien establecido.
En mujeres con fuerte historia familiar de cáncer de mama, con o sin mutación del gen BRCA, se recomienda mamografía y resonancia mamaria anual (concomitante o alternante).
Es muy importante la detección temprana de la enfermedad debido a que aumenta las posibilidades de cura.
El cáncer de pulmón es un tipo de cáncer que se inicia a partir de un grupo de células de los pulmones.
Muchos casos se encuentran relacionados con el hábito de fumar, aunque también puede ocurrir en personas que nunca han fumado; hay múltiples factores que participan en su origen. Existe una disminución de su incidencia en hombres en los últimos años a expensas de una reducción del hábito de fumar, no así en mujeres.
Hay dos tipos de cáncer de pulmón: cáncer de pulmón de células no pequeñas y cáncer de pulmón de células pequeñas.
Estos tipos de cáncer crecen de manera diferente y requieren distintos tratamientos, incluso de acuerdo con las características genéticas de cada uno.
Los síntomas son diferentes en cada persona. Algunos pacientes tienen síntomas respiratorios relacionados con los pulmones y en otros casos la enfermedad puede haberse extendido a otras partes del cuerpo y causar síntomas en la parte afectada.
Los síntomas más comunes incluyen:
• tos persistente o que empeora
• dificultad para respirar
• tos con sangre
• pérdida de peso
• cansancio
La fibrobroncoscopía, el PET-TC, la mediastinoscopia, así como la resonancia nuclear magnética del cerebro para excluir metástasis cerebrales, son claves para el diagnóstico y la estadificación. La biopsia diagnóstica es imprescindible; no solo para confirmar el diagnóstico, sino también para efectuar estudios moleculares que permitan decidir la mejor estrategia terapéutica.
Actualmente son conocidos múltiples mecanismos moleculares que participan en su origen, algunos de los cuales son tratables con diferentes modalidades terapéuticas.
Los pacientes con cáncer de pulmón deben ser evaluados minuciosamente en el marco de un equipo multidisciplinario.
Existen diferentes tratamientos que se ajustan a los distintos subtipos de la enfermedad, afectación, localización de esta y a otras características del paciente que serán evaluadas por el médico tratante, tales como cirugía, radioterapia, quimioterapia y drogas dirigidas a blancos moleculares.
Los pacientes con cáncer de pulmón deben seguir los controles indicados por el médico tratante, que serán definidos en cada paciente en particular, de acuerdo con las características de la enfermedad, el tratamiento instaurado y las particularidades de cada paciente.
El cáncer de riñón se origina cuando un grupo de células renales crecen fuera de control. A medida que aumenta el número de células, estas forman un tumor. Los carcinomas de células renales son un grupo de tumores heterogéneos que se caracterizan por una biología molecular particular, una evolución clínica diferente y una distinta respuesta a los tratamientos específicos. Incluyen al carcinoma de células claras, los tumores papilares y los tumores cromófobos, entre otros. El carcinoma renal de células claras representa el 80% de los tumores malignos renales en el adulto.
La exposición al tabaco (principal factor de riesgo), también a algunos herbicidas y ciertos solventes orgánicos en el lugar de trabajo, la obesidad, los antecedentes familiares de cáncer de riñón y la hipertensión arterial son los factores de riesgo más importantes
El cáncer de riñón no suele tener síntomas en sus primeras etapas. Posteriormente los pacientes suelen presentar dolor en la espalda o abdominal, hematuria (sangrado al orinar), pérdida de apetito, cansancio y otros síntomas no específicos.
Los estudios diagnósticos más importantes incluyen son los estudios de imágenes, como la tomografía computada y la resonancia nuclear magnética. En muchas situaciones el estudio PET-TC puede ser importante.
• La cirugía es la primera elección de tratamiento. Se realiza una extracción parcial o total del riñón (nefrectomía parcial o radical respectivamente).
• La inmunoterapia es uno de los pilares del tratamiento. Consiste en estimular al sistema inmunológico para que este pueda destruir a las células cancerosas.
• La terapia dirigida es otra opción muy útil que supone el uso de medicamentos que están dirigidos a fin de reconocer a un receptor presente en las células tumorales (diana terapéutica) y así destruirlas.
De acuerdo con el tratamiento que haya realizado o esté realizando el paciente, requerirá controles individualizados, que serán definidos por el médico tratante.